Natalie (Natscho) es una joven decidida y fantasiosa, soñadora e impetuosa, y la aparente oposición entre los conceptos empleados para definirla queda aclarada con su imprevisto arribo a tierra mexicana.
¿Cómo llegó a México?
Vino a México porque soñó que estaba en México, que trabajaba en un hostal, así de simple, y lo único que sería de agradecer es que su sueño no se desarrollara en un escenario sugestivo aunque algo peligroso como la presumiblemente inhóspita superficie de Saturno.
Vida en Alemania
Natalie nació hace 24 años en la ciudad de Bonn, al oeste de Alemania, perteneciente al estado federado de Renania del norte-Westfalia que tiene una población de algo más de 300,000 habitantes y que en ese aspecto es la número 19 del país.
Bonn se ubica a media hora de Colonia, la cuarta ciudad más grande después de Berlín, Hamburgo y Münich.
Alma viajera
Le gusta viajar, todo indica que su naturaleza es aventurera y poco inclinada a la inacción, puesto que ha viajado sola desde los 19 años por el mundo, y gracias a su afán ha conocido rumbos diferentes y distantes.
Al regreso de un paseo por Asia la convencieron de que se tranquilizara un poco, pero se olvidaron de amarrarla y volvió a emprender camino hacia lo desconocido henchida de ambición de conocer.
Desde su llegada a México ha transcurrido algo más de un año.
Vida Profesional
Natalie enseña idiomas, particularmente el alemán en línea. Habla el alemán, el inglés y el español, con acento muy marcado aún.
Comparte techo y vida con su par de gatos, los entrañables “Gris Chapulín” y “Doña Chilaquil”, ambos tan desconsiderados como todos los felinos que no tienen propietarios sino servidores.
Alemania Pet Friendly
Es conveniente recordar que en Alemania no hay animales callejeros, no está permitido, y como inevitable consecuencia no hay animales callejeros; y no por temor del animal a ser multado, sino porque no los hay ni siquiera en la figura de aspirante.
En Alemania la tenencia de mascotas cuesta, y quien quiera poseer un perro tiene que pagar un impuesto que varía de estado a estado pero que su promedio alcanzaría los 200 euros anuales.
Por si esto fuera poco es obligatorio implantar un microchip a la mascota, mismo que contiene los generales de su portador más los de su propietario, para prevenir el indeseable caso de extravío (del animal, no del propietario).
Sociedad alemana
La sociedad alemana tiene muchas ventajas en su dinámica social, como el mencionado tema de las mascotas, la nula corrupción, la seguridad, los programas de pensiones y el empleo, la seguridad social y otros menos difundidos.
A Natalie no le gusta lo mecanizado de la vida en la que todo está perfectamente. organizado y bien estructurado, ella prefiere un margen para lo inesperado y la improvisación, lo que tal vez representa un punto para que se sienta tan a gusto en nuestro país.
Su apodo familiar es “Natscho libre”, sobrenombre derivado de su reiterada ingesta de “nachos” que se prolonga de forma indefinida y de su afición al viaje o la vagancia, según se quiera ver.
Vida en México
En México ha sido muy feliz, la gente ha sido muy amable y le gustan muchas cosas, como por ejemplo la comida, el picante, la variedad de los platillos, la sazón y los sabores tan diversos.
Vivió seis meses en Puerto Escondido, Oaxaca, y destaca como su ciudad preferida de todo el mundo a Guanajuato.
De Alemania su favorita es Colonia, por su ritmo y libertad.
Sus planes a futuro aún no los tiene perfectamente definidos, quizá consecuencia de su juventud, pero está consciente de que deberá regresar a Alemania en algún momento para terminar su carrera y arreglar otros asuntos personales, aunque está segura de que tendrá que regresar a México cuando se presente la oportunidad.