Katya nació en Bielorrusia, en Minsk, la capital, ciudad al centro del país que cuenta con una población de dos millones de habitantes.
Bielorrusia es un país pequeño del este de Europa con 10 millones de habitantes, que limita con Rusia, Letonia, Lituania, Polonia y Ucrania, y que por su ubicación no cuenta con salida al mar. El territorio del país es mayoritariamente plano, llano, y no hay montañas altas.
Rusia Blanca
Bielorrusia significa en eslavo Rutenia Blanca, por lo que la región era llamada Rusia Blanca en español.
Vida en México
Katya tiene 32 años de edad y 5 de vivir en México, a donde emigró por cuestiones laborales. En aquel entonces trabajaba en el ramo turístico, y su llegada se enfocó a atender a los viajantes de origen ruso que venían como turistas.
Desde el principio le gustó el ambiente mexicano, su clima y el trato de la gente, por lo que decidió quedarse con la idea de establecerse de manera permanente, lo que evidentemente consiguió.
Joyería
Actualmente se dedica al diseño y elaboración de joyería fina, oficio que aprendió cursando estudios en una escuela suiza, y al terminar desarrollando sus habilidades con la práctica y con la experiencia.
El idioma lo aprendió hablando con la gente, en ese tema su capacitación no fue formal, sin clases de gramática, por lo que presume de que su español es “callejero”.
Choques culturales
Los choques culturales que enfrentó al llegar no fueron muchos ni muy desconcertantes: el que aquí la gente no acostumbra descalzarse al entrar a casa, o la costumbre de saludar con beso en la mejilla a personas que recién se conocieron y que en realidad no son amigos.
El intenso tráfico vehicular de la ciudad de México la sorprendió porque no estaba acostumbrada a su nivel, aunque ya lo superó. La informalidad es otro asunto, pero ya igualmente superado.
Además del clima tan benigno le gusta la frescura de los alimentos todo el año, en especial de la fruta y los mariscos, que le parece que hasta saben diferente a los que en Bielorrusia se consumen.
Bielorrusia
Allá se come mucha papa, de la que hay muchas variedades y que es parte esencial de su alimentación. Su platillo preferido es el “draniki”, que se prepara con papa, con carne, con tocino y crema. Entre la comida mexicana su platillo predilecto es el mole.
Tienen también una gran variedad de cervezas, algunas de ellas con la curiosa peculiaridad de tener que beberse dentro de las 24 horas siguientes a su elaboración, ya que en ese tiempo pierden su sabor y definitivamente se “echan a perder”.
Supersticiones
Recuerda algunas de las supersticiones de su patria, que considera algo fetichista, como que es de mala suerte que se cruce en el camino un gato negro, la idea de que antes de salir de viaje debe sentarse por cinco minutos en silencio para que haya buena suerte, o aquella de que si al salir de casa algo se olvida y es necesario regresar, lo mejor es mirarse en el espejo y sonreír.
Su deseo es quedarse a radicar definitivamente en México, visitar a su familia en Bielorrusia con frecuencia permaneciendo con ellos una temporada, pero regresar para convertirse en una joyera célebre por su elaboración y la perfección de sus diseños.
Una respuesta a «Bielorrusa en México»
Felicidades por el articulo. Yo acabo de conocer a una Bielorrusa que iba a una ajencia de Modelaje en la del Valle y fue muy agradable. Chica super inteligente y atractiva. Ojala la pueda volver a ver.