Nikolina es una mujer de un atractivo tan innegable como indefinible; es guapa, bella, y su personalidad es como un imán que atrapa y que retiene, tal vez que intimida, pero que gusta y que es difícil de olvidar.
Serbia
Nikolina es Serbia, nació en Subótica, pequeña ciudad al norte en la frontera con Hungría, aunque antes de venir vivió cuatro años en su capital, Belgrado. Es que le gustan las ciudades grandes, tiene espíritu cosmopolita, lo que atribuye a que nació y creció en una más pequeña con una población de alrededor de 100,000 habitantes.
Le gustan los perros, tiene tres, y su consentido tiene en regla un pasaporte que le permite desplazarse por Europa sin problema; aunque supongo que a condición de que le acompañe un ser humano.
Como contraparte de su gusto por una buena taza de café y de su cariño por los perros le irrita la impuntualidad, comportamiento casi natural en México que en el medio no se advierte mucho por su “normalidad”, y entre sus fobias confesadas ocupa un lugar muy especial la lluvia.
Le agrada la fiesta, el baile y la música latina, y sus platillos mexicanos favoritos son los chilaquiles y el pozole; y además le gusta el chile y las comidas irritantes.
Habla un español casi perfecto y sin acento perceptible, con una dicción que se enriquece gracias a su voz muy clara de un timbre tan firme como femenino que parece encantador.
¿Por qué México?
Hace dos años llegó a México cumpliendo un deseo que abrigó desde su primera juventud. Conocía de México a través de las telenovelas que veía desde su niñez, y presiente que ese hecho le ha ayudado tanto en su pronunciación del español como en su adaptación al medio.
Entre sus primeros “choques culturales” al llegar destaca la costumbre nacional de saludar con besos; le extrañó, y le costó mucho trabajo acostumbrarse.
Trabaja como asesora inmobiliaria y por ahora se siente razonablemente satisfecha. Entre sus planes no está el de regresar a Serbia, aunque no descarta la posibilidad. Por el momento quiere dedicar su tiempo a incrementar su aprendizaje y a viajar para conocer nuevos lugares. Bienvenida a México, y que seas feliz.
