Categorías
Europa

Checa en México

Barbora Peterová

Barbora Peterová nació en la República Checa, en la ciudad de Frýdek-Místek localizada a sólo quince minutos de la frontera con Polonia, en donde vivió toda su niñez con su familia.

A los quince años se traslado a la ciudad de Ostrava para cursar el bachillerato, y más tarde a Oloumuc, donde estudió la Universidad.

Universidad

A través del programa de la Unión Europea de intercambio de estudiantes llamado Erasmus (European Community Action Scheme for the Mobility of University Students), en el penúltimo año de su carrera viajó a Málaga, España, donde vivió un año y tuvo la oportunidad de practicar el español.

Siempre le ha gustado viajar, como a sus padres, y muy joven, a los catorce años, viajó sola a Mallorca, Grecia, Inglaterra y otros países principalmente europeos.

Durante su estancia de estudiante en Málaga trabó amistad con algunos compañeros mexicanos, quienes le hablaban del país y la invitaban a venir a conocer.

¿Cómo llegó a México?

Concluyendo el período de intercambio decidió tomar un año sabático, el cual aprovechó para venir a México por primera vez y conocer al fin, espacio que pasó viajando por el interior trabajando para mantenerse y ambientándose al ritmo real de la vida en el país.

Después del año regresó a Chequia a terminar su carrera de Lenguas, la primera, porque posteriormente estudió la de Economía. Así es, Barbora tiene dos carreras.

Ya con la idea de establecerse de manera permanente llegó a México hace cinco años, y hasta la fecha ha sido muy feliz.

Actividades

Actualmente se dedica al modelaje, actividad que alterna con la publicación de una revista electrónica y con la administración, junto con su pareja, de una compañía que comercializa una marca de salsa picante llamada Chile Alfa.

Choques culturales

Como es natural durante sus primeros meses enfrentó algunos choques culturales, entre los que son dignos de mención el impacto que le produjo ver la manera en que suelen arreglarse las mujeres con el maquillaje impecable a todas horas, el uso de tacones altos, puesto que ella jamás había usado esa clase de tacones, lo religiosa que es la gente, y el para ella sumamente extraño concepto de los celos.

Otro tema que encuentra diferente respecto a su país y en general a toda Europa es el hábito de preocuparse por todo y la idea de programar todo en la vida, tendencia que nunca le agradó y que ahora ha logrado erradicar de su manera de pensar, puesto que aquí siente una mayor independencia y libertad.

Menciona otro asunto que para nosotros es curioso, el hecho de que casi en toda Europa se permite beber cerveza en la vía pública, y que en la República Checa incluso se puede orinar en la calle si la urgencia es verdadera y puede terminar en “accidente”.  

Otro choque que recuerda, y no precisamente cultural, es la forma en que llueve en México. Lo describe así: está soleado, de repente empieza a llover a cubetadas y todo se encharca y se inunda, hasta que otra vez de repente deja de llover y vuelve a aparecer el sol como si nada hubiera sucedido”.

Sabe que en su patria hay racismo, aunque asegura que nunca fue testigo de actos de discriminación. El hecho es que según las estadísticas el país más racista del mundo es Estados Unidos, mientras que de Europa precisamente es la República Checa.

Le gusta el hockey, deporte muy importante en su país, y también le gusta practicar el snowboard, que es esquiar sobre la nieve en tabla.

Cerveza

Le gusta mucho la cerveza y la consume con regularidad. Su marca preferida por supuesto es de Chequia, la Pilsner Urquell, que califica, parte en serio y parte en broma, como la mejor del mundo. Tanto le gusta que justamente así bautizó a uno de sus perros, Pilsner Urquell. ¡Pobre perro!

Cabe mencionar que Chequia es el país más consumidor de cerveza en todo el mundo, y por mucho. Este es el ranking mundial:

Países más consumidores de cerveza

1 República Checa, 143.3 litros al año por persona (Rayos, parece demasiado)

2 Namibia 

3 Austria

4 Alemania

5 Polonia

Para dar una idea, México ocupa el lugar número 30, con apenas 65 litros al año por persona. Es decir, menos de la mitad que Chequia.

Platillos favoritos

Su platillo favorito es el pato, y de la comida mexicana las enfrijoladas y los tacos de barbacoa, buen remedio para sobrellevar los efectos de la “cruda”.

De Europa sus ciudades preferidas son Budapest, Barcelona, Bruselas, Praga y París, pero menciona que hay muchas más que vale la pena conocer.

Barbora no tiene previsto entre sus planes regresar a vivir a su país, aunque no descarta la posibilidad. Se desea que su estancia siga siendo muy feliz. 

Checa en México

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *