Kadri Kirisberg llegó a México hace siete años en busca de nuevos horizontes, y hasta el momento su estancia ha sido muy feliz.
Le gusta México y se ha adaptado notablemente bien, algo no tan simple en una persona originaria de una cultura tan distinta. Se le puede definir como centrada, inteligente, equilibrada y objetiva.
Vida en Estonia
Nació en Estonia, en su capital Tallin, ciudad de 450,000 habitantes situada en la costa norte del país a orillas del Golfo de Finlandia. Estonia es un país pequeño con apenas 1,325,000 habitantes en total, que en su geografía comprende más de 1,500 islas, y su diverso territorio abarca playas pedregosas, muchos lagos y bosques muy antiguos.
Kadri proviene de una familia particularmente numerosa, ya que sus padres tuvieron ocho hijos, pero no conformes todavía adoptaron cuatro más. Este detalle habla de bondad, de buenos sentimientos, y seguramente para algunos es difícil de entender.
Actividades
Su principal actividad es la música; toca el piano, es compositora y canta, y además tiene una marca de extensiones de pestañas: hacen el producto, lo comercializan y como complemento imparten cursos sobre el tema.
Choques culturales
Cuando llegó tuvo que enfrentar los normales choques culturales: la dinámica social distinta, el clima, el trato de la gente, y además no hablaba una palabra de español, mismo que aprendió en dos años principalmente hablando con su suegra.
En Estonia se elige en la escuela la lengua extranjera que se desea aprender entre el inglés y el alemán, pero el ruso es obligatorio. A pesar de esto, confiesa no haber asimilado el ruso lo que era de esperar.
Desde el principio en México la trataron bien y en general todos fueron amables y pacientes. Tiene muchas amistades verdaderas, de las que ha aprendido cosas importantes como el buen humor y a divertirse con cualquier motivo.
Estonia
De Estonia recuerda detalles que comparte con algo de nostalgia:
El servicio de internet es gratis, puesto que es considerado un derecho humano.
Estonia es el país menos religioso del mundo. No es que sean ateos, en ese aspecto el primero es China, pero no son muy creyentes que digamos. De sus 1,300,000 habitantes, 3,000 son musulmanes, 6,000 baptistas, 6,000 católicos y 1,000 judíos.
En Estonia hay más mujeres que hombres, con una proporción del 53,3% contra el 46.7%. (686,500 mujeres y 602,287 hombres). Bueno, más o menos.
En Tallin el transporte público es gratuito para sus residentes, y se está pensando en instalarlo en los 15 condados del país (por ahora este sistema de transporte sólo aplica en 11 condados).
El país es muy seguro y la gente es extremadamente honesta.
Es sabido que en verano no se oculta el sol en ciudades que se ubican muy al norte, lugares próximos al círculo polar Ártico. Entre ellos, además de Estonia, están Islandia, Finlandia, Noruega, Suecia y Canadá.
Cuando va de visita a Estonia a los pocos días ya extraña México y quiere regresar. Quiere a su país, ama a su familia y disfruta del encuentro, sin embargo, quiere regresar.
Aquí ya ha formado una familia y se siente satisfecha. Tiene hijos, un buen matrimonio y económicamente goza de estabilidad. Por todo lo anterior, sus planes a futuro contemplan el hacer su vida aquí.
Una respuesta a «Estonia en México»
Buena labor de entendimiento y acercamiento entre países.